Fecha: 25 de febrero de 2025
Un encargo breve, pero lleno de intención
Hace poco recibí un encargo de Ana Nayra Gorrín, una autora que quería promocionar su nuevo libro con un booktrailer de unos 40 segundos.
No era una superproducción: simplemente había que capturar la esencia de su historia en un vídeo corto, emotivo y directo.
La pista clave: la portada del libro
Cuando Ana me envió la portada de su novela, todo encajó.
La atmósfera, los colores, el sentimiento que transmitía esa imagen fueron la base para plantear el vídeo.
No tuve que inventar nada: la portada hablaba sola.
Decidí que el booktrailer debía moverse en esa misma energía, sin recargarlo, respetando su esencia.
Cómo enfoqué la producción
Para adaptarme al proyecto, opté por un montaje práctico y ágil:
- Usé imágenes de stock y algunas generadas con IA para dar un toque personalizado.
- Grabé la locución aparte, buscando un tono íntimo y cercano.
- Monté todo en CapCut, que me permitió trabajar rápido y fluido sin complicaciones técnicas.
El objetivo era claro: que el vídeo tuviera alma, no que fuera técnicamente complicado.
Lo que quería provocar
Buscaba que el booktrailer sugiriera emociones, no que contara toda la historia.
Por eso me enfoqué en:
- Crear una atmósfera coherente con la portada y el espíritu del libro.
- No saturar de imágenes o efectos: solo lo justo para acompañar.
- Cuidar mucho el ritmo, dejando espacio para que cada imagen respirara.
Menos era más.
El resultado final
El booktrailer quedó sencillo, limpio y, sobre todo, conectado a lo que la autora quería transmitir.
No se trataba de mostrarlo todo, sino de dejar una sensación en quien lo viera.
Para mí, eso es lo que hace especial este tipo de proyectos:
cuando logras emocionar sin necesidad de grandes artificios.
Conclusión
Trabajar en este booktrailer me recordó que a veces las pistas más claras están en los pequeños detalles.
En este caso, una portada fue suficiente para entender la energía que necesitaba tener el vídeo.
Escuchar, observar y dejar que el proyecto te hable es, para mí, el verdadero arte detrás de cualquier creación audiovisual.
Y eso es lo que más disfruto de mi trabajo.